Los adultos desempeñan un papel muy importante en la intervención psicológica infantil. Así, los adultos que conviven o interactúan habitualmente con el niño, ejercen habitualmente de co-terapeutas en el tratamiento psicológico infantil.
Algunos de los problemas y trastornos infantiles que tratamos en consulta son:
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Problemas de conducta: desobediencia, rabietas, insultos, tirar o romper objetos, pegar…
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Ansiedad de separación. El miedo a la separación de los padres es un fenómeno normal asociado al desarrollo del niño, se manifiesta durante el primer año de vida y puede persistir hasta los siete u ocho años de edad. En algunos niños estos temores puede manifestarse de manera muy intensa, perdurar excesivamente y/o afectar negativamente al desarrollo normal. En estos casos es necesario una evaluación e intervención psicológica adecuada.
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Depresión infantil. Las manifestaciones clínicas de la depresión infantil varían con la edad, y presentan ciertas peculiaridades respecto a la sintomatología de la depresión adulta. En edades tempranas suele manifestarse a través de conductas no-verbales. A los tres años son comunes las quejas psicosomáticas y la enuresis. A partir de los seis años sus manifestaciones se parecen más a las de los adultos, pero incluyen también problemas de conducta e irritabilidad en la mayoría de los casos.
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Problemas de conducta a la hora de comer: negarse a comer, comer muy lentamente, levantarse continuamente de la mesa, negativa a ingerir determinado tipo de alimentos
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Problemas de conducta a la hora de dormir: rechazo a ir a la cama a la hora establecida, llamadas a los padres desde la cama, rechazo a dormir solos, trasladarse a la cama de los padres
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Enuresis (pis).
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Miedos infantiles. Los niños manifiestan diferentes miedos a lo largo de su desarrollo. Los ruidos fuertes, los extraños, el estar solos, la oscuridad, animales como arañas, ratones, perros o serpientes, personales fantásticos como brujas, extraterrestres o fantasmas, las inyecciones o el dentista, con miedos evolutivos comunes. Pero, al alrededor del 5 por 100 de los niños manifiestan miedos infantiles tan intensos que les generan sufrimiento o alteración de su vida cotidina, por lo que requieren un adecuado tratamiento psicológico.
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Trastorno adaptativo: aparición de síntomas de malestar o alteraciones de la conducta infantil como consecuencia de las dificultades que experimenta el niño para adaptarse a cambios en su entorno. Algunas situaciones habituales desencadenantes de este trastorno son separación de los padres, nacimiento de un hermano, cambio de domicilio, inicio o cambio de actividad laboral de uno de los padres.
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Fobia escolar. Se caracteriza por la aparición de intensas respuestas de ansiedad, que suelen llevar a la evitación, de situaciones escolares. Estos niños rechazan ir al colegio, se quejan de enfermedades o dolores para evitar ir, se comportan de manera problemática antes de ir al colegio, se muestran muy alterados de camino al colegio, se escapan del colegio, o se comportan inadecuadamente en el recinto escolar.
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Dificultades de aprendizaje. Algunos niños presentan un rendimiento en lectura, cálculo o expresión escrita significativamente inferior a lo esperado en función de su edad, su nivel de escolarización y su inteligencia, lo que justifica una adecuada evaluación y/o intervención psicoeducativa.
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Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Se caracteriza por un patrón persistente e intenso de hiperactividad-impulsividad y/o desatención, que resulta inadecuado para el nivel de desarrollo del niño y que le provoca un deterioro en su vida académica, social, o familiar. Estos síntomas deben manifestarse en dos o más ambientes.
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Promoción del rendimiento escolar. Técnicas y hábitos de estudio
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